El presidente regional de Castilla-La Mancha, José Bono, visitaba la ciudad de Guadalajara en la mañana del 1 de marzo de 1989 para asistir a la entrega de llaves a sus nuevos propietarios, de 184 viviendas de una promoción pública promovida por el gobierno regional.
La entrega de llaves tuvo lugar en el salón de actos del Edificio Negro y asistieron entre otros el alcalde la ciudad, Javier de Irizar; el Conejero de Industria y Turismo, José Luis Ros; el gobernado civil, José Luis Machuca, además de los nuevos propietarios de esta reciente adjudicación
El gobierno regional invirtió 721 millones de pesetas, al cambio unos cuatro millones y medio de euros, en tres bloques de viviendas que incluyen garajes y locales comerciales, con una superficie útil entre los 55 y 88 metros cuadrados, a un precio aproximado de 45.000 pesetas metro cuadro (unos 270 euros).
Tras la entrega de llaves, el presidente regional y acompañantes visitaron alguno de los edificios adjudicados a sus nuevos propietarios.














