La Feria Chica de 1980 fue la primera que el Ayuntamiento, iniciativa de las peñas, montó en muy poco tiempo, pero que constituyó un gran éxito, tanto de peñistas, como de charangas y gentes en la calle.
Como no cabía esperar menos, hubo suelta de vaquillas en la plaza de toros con la presencia de las peñas acompañadas de sus charangas, sobre todo para dar color y alegría a la fiesta. Las tardes del sábado y domingo, días 31 de mayo y 1 de junio, el Coso de las Cruces se llenó de espectadores, quizás con excesivo aforo, porque el precio para asistir a estos eventos era de 100 pesetas de la época.
En cuanto a las peñas dieron la nota de colorido y alegría al caluroso fin de semana primaveral en sus desfiles por calles y plazas del centro de la ciudad.
En su recorrido por la calle Mayor, paseo de las Cruces hasta el coso taurino, desfilaron las peñas alzando los brazos al aire y entonando el «Que te han ‘pillao con el carrito del helado«, en el que participaron el alcalde y algunos concejales.
Las crónicas cuentan que tanto la Calle Mayor como los bares y demás establecimientos estaban de “bote en bote”, lo que demuestra éxito de la convocatoria festiva.
No podemos olvidar a las verbenas celebradas en la plaza del Jardinillo, que tanto en la noche del viernes como la del sábado gozaron del favor del numeroso público con ganas de pasárselo bien.
Fue una feria chica muy positivas y que el ayuntamiento se tomó en serio para repetir en años venideros.
